Gilberto Morales decidió emprender un viaje turistico/solidario por India y Nepal. Pasó por Hetauda y visitó los proyectos de Nepal Sonríe. A continuación-por su interés- reproducimos el contenido publicado en bikeblog.
Seguro que da más de una idea que nos hace acercarnos a Nepal:
1400 kms solidarios en bicicleta desde Nueva Delhi a Kathmandu, atravesando dos increíbles países, India y Nepal, con el objetivo de entregar donativos en dos orfanatos en Nepal, NepalSonrie en Hetauda y Ayuda directa en Kathmandu.
Un viaje muy duro a causa del calor sofocante, la elevada polución, el caótico trafico, las averías, los desniveles en Nepal, la superpoblación en India,…
¡¿Por qué no?! Pensé… y si mientras voy recorriendo Nepal con la bici regalo un poquito de ilusión a unas familias que lo han perdido todo a causa del terremoto. Con una pequeña aportación de 5 euros de familiares, amigos y conocidos, podría conseguir una cantidad que allí se multiplica por diez. El Nepal es considerado el segundo país menos desarrollado de Asia después de Afganistán. El salario mínimo interprofesional en 2013 en Nepal quedo fijado en 69 € al mes, es decir 828 euros al año, y estamos hablando de trabajadores cualificados. La idea fue llevar las cantidades recaudadas en diferentes sobres con el nombre del donante y a medida iba atravesando el país se lo fui entregando a las familias, hacía una foto de la persona que lo recibía y lo mandaba por mail o whatsapp.¡Fue alucinante ver sus caras de agradecimiento sosteniendo tu sobre!
Para los que no me conozcáis, me llamo Gilberto Morales y trabajo como Policía Nacional en la Comisaría Local de Torremolinos, Málaga. Me encanta viajar en bici y llevo haciéndolo mas de veinte años. Es la primera vez que he hecho un acto benéfico de este tipo y andaba algo perdido. Me sentí un poco en la obligación de aportar mi granito de arena en un país donde la gente tiene tan poco y no limitarme simplemente a ir con la cámara al hombro como un burdo dominguero.
Todo lo que reuní se destinó a las víctimas del terremoto. Cada aportación iba en un sobre individualizado con el nombre del donante . Un sobre con tan solo 10 euros podría permitir comer durante un mes. Los sobres con el dinero aportado los fui entregando en mano a medida que recorria el país. El donante pudo conocer a quien le fue entregado la aportación, ya que se lo comunique vía mail o whatsapp.
Aquellas sobres que no me dio tiempo a entregar por el camino, que fueron muchos, se entregaron a la Ong española Nepal Sonrie en Hetauda, que apoyan a una casa de acogida con niños discapacitados psíquicos y físicos o abandonados por sus familias y atendidos por población local. Trabajan en Casas de Acogida ayudando a los niños desfavorecidos, pero todos son voluntarios/as. Nadie cobra nada. Todo el dinero va destinado a Nepal sin intermediarios. En Nepal Sonríe no hay empleados. Todo por y para los niños. y Ayuda Directa en Kathmandu, que acoge niñas que lo tienen mucho mas difícil para tirar para adelante, porque no tienen padres, ya sea porque han muerto o les han abandonado.
Día 1. Salida un estrés! ¿Me cobraran extra peso?
Después de más de medio año preparando el viaje y no sin muchos contratiempos,… el terremoto de abril en Nepal, mi compañero de ruta que se echo atrás por motivos laborales y mi esguince de tobillo que me obligo a posponer la salida un mes más tarde,… al fin estoy en el aeropuerto de Málaga, cargado con mis alforjas, mi tienda y mi bici para volar a la India y emprender mi aventura hasta Nepal.
Estoy en la cola para facturar la bici con la compañía Swiss Airways. Máximo peso permitido 23 kg. Mi caja pesa 31 kgs. Ya tengo asumido que voy a pagar 100€ por sobrepeso. Me acerco al mostrador y una amable señorita le echa un vistazo a la caja y me pregunta: “¿Cuanto crees que pesa la caja aproximadamente?” Yo respondo: “22 kgs”. “Muy bien” responde, “métalo en la cinta y que tenga un buen viaje” y sin hacer nada mas, seguidamente la factura. ¡Primera alegría del día! ¡Me acabo de ahorrar 100 euracos!
Tres horas de vuelo hasta Zúrich, donde me espera Cristina y mi hermano Borja. Esa noche la pasare en casa de mi hermano para coger el vuelo a Delhi al día siguiente.
Día 2.
Cogiendo el vuelo a Delhi
Dos filtros policiales en el aeropuerto de Zúrich, Suiza. Pensé que me quitarían el candado, el camping gas (sin bombona) y los botecitos de aceite y jabón del equipaje de mano. Finalmente solo me han retirado el bote de nocilla y un tubo de tomate. Unas pérdidas subsanables. Puedo volver a comprarlo todo de nuevo en Delhi :)Esperaba encontrarme el avión lleno de indios, pero aquí la mayoría son guiris como yo. Los hay de todo tipo, turistas convencionales, grupos organizados, mochileros, místicos,… y alguna que otra familia india.
Llegada a Delhi.
Polución, suciedad y caos. Hay que estar aquí para sentir el guantazo de calor y polución nada más salir del aeropuerto. La humedad y calor insoportable, pero lo peor es la polución. El aire está completamente contaminado y la mayoría de la gente lleva mascarilla. Y todo está sucio y descuidado. La verdad es que la primera impresión no podía ser peor. Menos mal, que al menos capté rápidamente que la gente ayuda en todo, me ayudaron a encontrar mi hotel cuando estaba completamente perdido a las 2 de la mañana, llamaron por teléfono por mí para contactar con Manish el cual iba a alojarme en su casa,…muchas veces se ofrecían ayudarme incluso cuando aún no lo había pedido. Al principio dudaba de sus intenciones pero finalmente me di cuenta de que son un pueblo muy hospitalario.
Día 3. Delhi Primeras reglas sobre el terreno
Mi amigo Manish vive en Delhi, le conocí por internet (couchsurfing) y me ha alojado en su casa. Me ha explicado algunas cosas que debo saber si me muevo por aquí: Que no estreche la mano izquierda, es impura; que a las mujeres no se les da la mano; que no de dinero a los niños, se acostumbran a mendigar y nunca estudiaran, las mafias se dedican a explotar la mendicidad; que si como en la calle, lo haga donde haya gente; que no beba alcohol en la calle; que si saco mi comida en la calle que lo esconda si es carne, que los hindúes son mayormente vegetarianos y podría ofenderles; que todo el mundo usa filtros de agua en sus casas, que el agua esta totalmente contaminada y ni los propios indios la beben; que aquí no hay reglas de tráfico, usa siempre la bocina… y muchas otras cosas que iría aprendiendo por mi propia cuenta durante el viaje.
Día 4. Delhi – Agra (200 kms)
¡160 kms infernales!
Hace muchísimo calor, todo el terreno es llano y no hay ni una sombra en todo el camino. He bebido 6 litros agua y aún así me he deshidratado, la fatiga, el ruido y la contaminación han podido conmigo en esta larga jornada. No he tenido más remedio que hacer una mega etapa de 150 kms para visitar a tiempo, al día siguiente, uno de los más bellos edificios del mundo, el Taj Mahal, ya que el siguiente está cerrado (siempre cierra los viernes). La gente es encantadora y muy curiosa, durante todo el trayecto giran la cabeza con sorpresa e incredulidad al verme viajando en bici. Me miran sin disimulo desde sus vehículos durante largo tiempo, muchos sonríen y saludan. Algunos motoristas incluso se ponen un rato al lado mía o me siguen detrás. Este país me recuerda mucho a Marruecos, gente por todos lados, suciedad, alegria, picaresca, comida callejera, animales sueltos por todos lados.
A la gente le encanta probar mi bici
Día 5. Agra
Falsa alarma, no es Delly belly (diarrea del viajero)
Anoche llegue tan exhausto al hotel que he dormido todo el día hasta las 14.00h. El estomago se ha resentido por el esfuerzo y tengo dolores abdominales, pero no sufro del famoso Delhy Belly. Normalmente la gente cae de diarrea los primeros días, pueden ser suaves y desaparecer en poco tiempo y otras más severas que van acompañadas de fiebre. La higiene en la India brilla por su ausencia, asi que hay que tener cuidado con lo que se come o bebe. Yo he puesto mucha precaución en lo que bebo, siempre agua embotellada (20 rupias), la venden por todos lados. Respecto a las comidas lo estoy probando casi todo y ningún problema. Creo que las vacunas de cólera y tifus, han ayudado mucho a prevenir posibles enfermedades procedentes del agua.
Comer en la calle es muy barato
Comida ambulante
El impresionante Taj Majal.
La entrada cuesta 750 rupias. El precio incluye el cubre zapatos y una botella de agua. Desde la oficina de tickets te llevan gratis en bus, dos kilómetros más o menos. Hay mucha gente en la entrada y los guías y fotógrafos te atosigan ofreciendo sus servicios. Lo más impresionante es la entrada al recinto, ver esa gran obra arquitectónica a lo lejos, e ir acercándote a él. El interior no es nada del otro mundo, solo ves el mausoleo del Raja y su amada. Lo verdaderamente fascinante es sentarte fuera y contemplar cómo va cambiando la policromía de su mármol a medida que va anocheciendo o amaneciendo. No hay nada más profundo para cualquier viajero que sentarse en uno de los bancos que hay por todo el Jardín del Paraíso y admirar la silueta del impresionante Mausoleo recortada sobre un cielo ¨limpio¨. Cielo que poco a poco se tiñe de rosa al caer la noche. ¡Es algo fascinante!
Día 6. Agra
Pedalear en la India
Es bastante duro pedalear en la India debido a las altas temperaturas, la polución, la suciedad y el estado de las carreteras. Lo importante es ir bien hidratado y beber todo el tiempo. Venden agua embotellada y refrescos en pequeñas tiendecillas a lo largo de la carretera, ni los nativos se atreven a beber del grifo. Hay agua para darse mangerazos o meter la cabeza debajo de algún chorro durante todo el camino. Y lo mejor, hay camastros 24h disponibles a los largo de la carretera, que se pueden usar gratis para descansar y refugiarse del calor. Realizando paradas cada 20 kms es posible así combatir el terrible clima existente. ¡O eso creo! ¡Pues no, no lo creas, es un verdadero infierno, solo apto para masoquistas como yo! Al final el agobiante calor va derritiéndote poco a poco, como hizo con la cámara de la bici hasta que la reventó, los manguitos de goma del manillar parecen de plastilina y la toda la comida susceptible de derretirse se ha convertido en masa pastosa incomestible. Al finalizar la jornada te sientes como si te hubiesen pasado una hormigonera por encima.
Día 7. Agra- Ethawa. 140 kms
La Hospitalidad
Si no es por la hospitalidad y las sonrisas de la gente, hubiera tirado la toalla el primer día. Un viejo que viajaba en moto me hizo literalmente detenerme en medio de la carretera, para agradecerme mi visita a su país, y me obsequio con una bolsa con tortitas. Allí donde paraba me invitaban a un té, a unos dulces o a comer. Y esta hospitabilidad me animaba a continuar a pesar del calor y la polución. A veces tanto agasajamiento podía tornarse molesto cuando en ocasiones lo único que deseaba era estar tranquilamente descansando, algo que en la India es imposible.
¡No me dan habitación, piensan que soy un pordiosero!
Tras preguntar en tres hoteles en la pequeña ciudad de Ethawa todos me dicen “full” (completo), al principio no pille la indirecta, no me querían dar habitación, pero no entiendo el porqué del rechazo. La respuesta apareció gracias a un chaval que se ofreció a ayudarme y pregunto en uno de los hoteles en el que yo ya había preguntado antes. A él si le dijeron que había habitación disponible. Le explicaron que no había habitación para mí porque solo la gente pobre va en bici y además pensaban por mi aspecto que consumía drogas.
Al final tuve que pedir ayuda en una iglesia. Entre en la iglesia para hablar con el Padre y me encontré que estaba en medio de un oficio, así que no tuve mas remedio que unirme a la misa y a una procesión con velas. Después hable con él y le conté lo Católico y creyente que soy y que por favor tuviera un poco de caridad y diese cobijo a una oveja descarriada ;). Salió bien, me dio una habitación y cena.
Habitación que me ofrecieron en la iglesia 🙂
Con el cura de Ethawa
Día 8. Ethawa – Kanphur
Seguridad en la India
Ha sido en ese preciso memento, cuando recordando el consejo del cura en Ethawa la noche anterior de no aceptar comida de desconocidos, cuando me ha asaltado una estado de pánico.
Es una invitación a pastas y dulces en una aldea, como muchas otras. Pero tanta gente alrededor comenzó a agobiarme y el hecho de estar dentro de un pequeño local, la seriedad de mis anfitriones, que bruscamente no me permitieran que me fuera, y encima observar cómo se cruzaban miradas entre ellos. Todo ello me produjo una sensación de agobio e indefensión. Al rato un hombre volvió con dulces y comida y me los ofrecieron. Nadie más que yo probó bocado y no paraban de insistir en que comiera. Finalmente, al percatarme como una persona bajaba un poco la puerta metálica del local, y recordando los consejos del cura, “no aceptes comida, podrían meter drogas para dormirte y robarte” ¡Fue automático!, salí del local como una flecha sin decir nada, apartando gente y diciéndole en ingles al personaje que se apoyo en la puerta ¡que coño haces! Quizás se apoyo sin querer, no lo sé, no me quede a averiguarlo. Pensé que ese día iba a tener que tirar de navaja y spray.
A pesar de este relato, no considero la India un pais peligroso, de hecho lo he cruzado sin ningún problema. Pero son tanta gente aquí, tantos ojos observándote, que puedes terminar en algunos momentos agobiándote y como es el caso anterior, asustándote, montándote películas que no existen. Pero bueno, mejor asi que ir completamente confiado. Pero repito, lo mejor que tiene la India es su gente.
Un pinchazo desesperante
Bajo un sol abrasador con 40 grados de temperatura sufrí un pinchazo. Intenté parar camiones para que me llevaran y finalizar la etapa, pero no era tarea fácil. A los pocos minutos un autobús se detuvo a pocos metros de mí, así que decidí pedirles ayuda, estaba lleno, pero al menos me invitaron a comer dentro del vehículo. Se habían detenido para repartir la comida entre los pasajeros, llevaban grandes ollas con comida. Demasiado picante para mi paladar. Con la ayuda de un chico que iba en moto, pude reparar la bici en un pequeño y modesto local de reparación de bicis. Posteriormente me acompañó a una parada de bus en un pueblo cercano. Le di una propina de un euro y se fue contentísimo.
Reparando la bici
Con el joven mecánico
Hay gente que repara pinchazos por todos lados
En el autobús Jurásico
Un chico me ayudo a coger un bus en un pueblo cercano. Me acompañó con su moto mientras yo iba remolcado agarrado a su hombro durante siete kms. Por fin bus a Nakpur por 2 euros (90 kms). Muy lleno y sin aire acondicionado. Tras media hora de trayecto de pie, me han ofrecido asiento. Señale a los niños y ancianos que iban de pie, y les daba igual! Que me sentara yo! La gente apelotonada como podía y yo sentado, soy un burgués en la india! Un poco molesto por el culo de al lado de mi cara y que escupían al suelo sin ningún pudor.
Hotel en Nakpur por 15 euros. Estoy deshidratado. La ciudad está saturada de gente y ruido, pero aquí no hay problema para encontrar alojamiento, es una ciudad grande y aquí si me ven como a un turista.
Día 9. Nakpur
La mujer en la India y Nepal
La mujer en la India no tiene acceso a la educación. No le es permitido ir a la escuela, permanece en la casa limpiando, cocinando y cuidando el ganado. El nacimiento de una niña es una desgracia en algunas aldeas. Es preferible abortar por 15€ que tener que asumir el costoso dote para su matrimonio en el futuro (1150€). Las más pobres, aquellas madres que no pueden permitirse el aborto sacrifican al bebe después de dar a luz. Esa es la triste realidad en la India. Las ecografías son el gran negocio en este país, la gente acude a estas clínicas para averiguar si la mujer gesta un niño, motivo de alegría o una niña, motivo de frustración y tristeza.
Aquí se quieren mucho
Es curioso ver a los hombres andando por la calle o en los autobuses agarrados de la mano o el brazo al hombro, es un signo de amistad, no tiene ninguna connotación sexual como en occidente. Lo más gracioso ha sido ver a un policía y un civil ir juntos, cogidos de la mano. ¡Vaya estampa!
Modales en la mesa
He comido en Kanpur en un centro comercial, por fin comida a tope, llevo tres días con el apetito perdido por culpa del calor. Arroz, pollo tika masala, kebab (mini hamburguesas) y Nam (pan). ¿Donde están los cubiertos y las servilletas? La gente come con las manos y no se limpian! ¡Pues yo también haré lo mismo! No para de mirarme el de enfrente, supongo que es porque soy guiri o porque estoy usando la mano izquierda para comer (es la que se usa para limpiarse el culo). Sea lo que sea, me da igual ya me he acostumbrado a ser observado. Solo al final te dan servilletas y toallas húmedas para limpiarte. ¡Lástima haber arrancado hojas de la guía para limpiarme!
Dia 10. Kapnur – Varanasi (300 kms)
Combatiendo la fatiga y la enfermedad
No me queda más remedio que tomar un autobús a Varanasi (11€). La sensación de fatiga y agotamiento me persigue desde hace 3 dias. Ya tuve esta misma sensación durante la administración de la vacuna del cólera en España, asi que posiblemente mi cuerpo está combatiendo algún virus. No me extraña en absoluto, he bebido una media de 6 litros de agua diarios, aparte de otras bebidas (refrescos y te), es muy probable que me hayan colado agua contaminada en algunas de las botellas de agua que he comprado. Solo me queda esperar y no darme caña. No puedo permitirme caer enfermo en este país.
El agotamiento me obliga a cubrir kilómetros en bus
El medioambiente
Es menos que desconcertante el contraste que hay por el respeto a todo ser vivo en este país, las vacas, monos, cochinos, perros,… aquí deambulan alegremente. Los perros callejeros que han sido para mí un problema en otros viajes, aquí campan sin molestarte lo más absoluto, hasta los veo alegres, a pesar de que la mayoría están hechos un asco, afectados por diferentes enfermedades.
La gente va bastante aseada y bien vestida, salvo las castas más bajas. Y sin embargo el desinterés por cuidar su aire, su suelo o sus ríos es total. Todo está contaminado, no hay sistema de recogida de basuras, lo tiran todo, lo queman en la calle y los animales reciclan los despojos comiéndose lo que pueden; No depuran sus aguas más bien la guarrean mas, no reciclan absolutamente nada, no he visto ni una sola papelera; no se ven muchos árboles y el aire está saturado de gases contaminantes.
Día 11. Varanasi
Vivir en la india
Para un occidental puede resultar muy barato vivir en la India. Según me cuenta Manash, el chaval indio que trabaja en el hostel donde estoy alojado, un alquiler puede salirte de 15 a 30 euros al mes. Y la comida es realmente barata aqui. Me cuenta que hay muchos extranjeros viviendo aqui, que viven como reyes con lo que reciben de su pensión de Europa. Por otro lado, puedes ver continuamente gente durmiendo en la calle, con absolutamente nada. Manash ayuda con lo que puede a los chicos de su aldea, con dinero, libros viejos, material escolar,…
Ceremonia religiosa en Varanasi
Echandose una siesta
Manash, trabajador del hostel
Día 12 Varanasi – Ghorakpur (190 kms)
Los Mosquitos
Ayer tuve la brillante idea de dormir en el césped del hostel con la tienda. A pesar de la mosquitera tuve pequeños invitados alados. A la mañana siguiente un solo picotazo me produjo un fuerte dolor en la pierna, como si me hubiese dado un golpe. Hay muchas clases de mosquitos aquí y son los mayores peligros junto con los gérmenes del agua. Dada, el responsable del hostel, me cuenta que los que producen inflamación son los que hay que vigilar. Que procure dormir bajo techo y siempre me ponga repelente, sobre todo por el día y al amanecer.
Jardín del Hostel
Entrada hostel en Varanasi
La bicicleta
Una bici bonita y sofisticada como la que llevo, se comporta como una nenaza en cuanto empieza a rodar en la India. Procura no tener ninguna avería en la India, porque aquí no vas a encontrar ninguna pieza de repuesto, ni siquiera la cámara, ya sea de 26 o 29 pulgadas, la de 26 con un poco de suerte la encuentras. Si pinchas, no te preocupes, vas a encontrar pequeños puestecillos de bicicletas por todos lados donde arreglan los pinchazos en un santiamén. Aquí se mueven todos con el mismo modelo clásico de bicicleta de un piñón y mas básicas que una acelga. Ya no tengo mas cámaras de recambio y he comprado una de 28″ para la mía de 29″, con una válvula mas grande y diferente a las occidentales, en caso de ponerla tendré que modificar la llanta limando el agujero de la válvula para agrandarla. ¡Aquí hay que improvisar todos los días!
Bici Mondraker de montaña con ruedas de 29″
Dia 13 Gorakpur – Siddarthanagar (Nepal) 100 kms
100 kms desde Gorakpur que parecen 200 por culpa del calor y la humedad. ¡Ya estoy en Nepal!
Inicialmente debes rellenar un rápido formulario y sellar antes de pasar la frontera india en un local de mala muerte. Después cruzas tierra de nadie, donde solo hace una semana debido a un conflicto político, que aun se mantiene, hubo fuertes enfrentamientos entre Indios y la policía Nepalí. Un camionero Nepalí murió en manos de los indios. Casi me quedo sin poder entrar en Nepal. Una vez en la frontera Nepalí, todo se ve mas tranquilo y el lugar donde vas a rellenar el visado no hay mucha gente y es amplio y agradable. Un visado de un mes son 40 dólares y de 15 días 20 dólares. No olvides llevar una foto carnet.
Conflicto en la frontera una semana antes
¡Al fin en Nepal!
Tarifas Visados
Oficina de Inmigración, Nepal
Primer día en “hotel”, en la misma frontera, por 2,5€.
La luz se va continuamente y tiran de generador. Los insectos son los verdaderos moradores de este antro, grillos, saltamontes, mosquitos y un sin fin de especies que desconozco, menos mal que llevo la mosquitera conmigo. Me han dicho que podría bajar a comer algo sobre las 7, son las 8.30 y aún están en la cocina liados. Ya me hago una idea de lo que me espera aquí.
Día 14. Siddarthanagar (Nepal) – Tansen 65 kms
Nepal, la cara amable.
El cambio de la India a Nepal es considerable. La población es mucho menor y eso se nota en carreteras menos saturadas y sobre todo mucho menos ruido. El paisaje es relajante y de una belleza increíble. El sol no es tan aplastante como en la india. El agua corre limpia desde las montañas. La gente irradia la misma simpatía recibida en la india. Definitivamente es un alivio para los sentidos estar en Nepal.
Dia 15. Tansen – Waling 60 kms
No hay evidencias de terremoto por los lugares por los que paso y las calles y carreteras están más limpias que en la india. Los paisajes son magníficos y la sensación que transmite el entorno hace que los kilómetros aquí sean más llevaderos. La gente es muy amable y tranquila, se deshacen en saludos al verme pasar, y lo más bonito es la alegría que irradian sus sonrisas. Aquí me detengo donde me apetece y puedo disfrutar del silencio y del paisaje, sin que una horda de curiosos me rodee como ocurría en la India.
Esta señora me regalo plátanos y yo el collar
Día 16. Waling – Pokhara 75 kms
Por muchas cuestas que me tenga que comer en esta etapa, el paisaje y la gente lo compensan con creces. Unos saludan y las ancianas lanzan besos. Son muy cariñosos. Encuentras una aldeílla prácticamente cada 5 kms y siempre encuentras algo que comer. Aquí el agua hay que seguir comprándola embotellada. Físicamente me he recuperado del todo. En la India siempre me sentí enfermo.
He tenido la oportunidad de saludar y charlar con la policía Nepal, regalarles un escudo y hacerme unas fotos con ellos.
Los niños
Es increíble la alegría con que te saludan cuando me ven pasar con la bici ¡Me encanta! Me persiguen corriendo o con su bicicleta hasta que se aburren y se quedan atrás. Y si se da el caso de que me detenga con ellos, tienen la lección bien aprendida; después de muchas sonrisas y preguntas, obviamente no me entero de nada, me pedirán dinero, chocolate y bolígrafos, y eso si lo entiendo. Mayormente veo niñas en sus casas, me imagino que sufren las mismas condiciones de discriminación que en la india.
Pokhara, el valle del Anapurna.
La entrada a la ciudad de Pokhara es muy chula. Entrando desde lo alto de las montañas se ve el valle donde se asienta la tercera ciudad más grande de Nepal. Es una ciudad muy turística y está lleno de mochileros que vienen a visitar el valle del Anapurna. Aquí no hay problema para encontrar alojamiento, lo hay desde el más humilde hostel compartiendo cuarto por 4 euros, al más lujoso hotel con piscina y spa.
A 10 kms de Pokhara (al fondo)
Pokhara
Mi gran ilusión de divisar la cordillera del Himalaya con sus imponentes ocho miles se han truncado. Una gran masa de nubes impiden su visión y continuará así los próximos días.
Las nubes impiden ver la cordillera dell Himalya
Igualmente aquí, no observo secuelas del terremoto, salvo alguna que otra casa derruida. Parece como si aqui no hubiese pasado nada. El caos más bien lo está montando la India con el corte de suministro energético. Las colas para repostar gasolina son grandísimas.
El negocio de los Elefantes
Estaba considerando visitar el Parque Nacional de Chitwan. Me hace ilusión montar en elefante, pero definitivamente después de informarme no voy hacerlo. Los bebes elefantes son separados de su madre nada más nacer y posteriormente son sometidos a un proceso muy cruel. Separado de su manada, encerrado y encadenado, el animal pasará entre tres y siete días privado de comida, agua y sueño. Los mahouts y sus ayudantes hacen turnos para no dejar de golpearlo, quemarlo y asustarlo día y noche, con el fin de mantenerlo en un continuo estado de dolor y pánico. Con ello consiguen un animal completamente dócil y obediente. Siempre me pareció interesante ese parque, pero tras averiguar que el elefante puede cargar sólo 50 kilos en su espalda y que solo la estructura que lleva ya debe pesar 50 kg, mas los 4 turistas, mas el adiestrador, definitivamente NO.
El valor de los elefantes jóvenes aumenta con rapidez, a la vez que el turismo exige cada vez más este tipo de entretenimientos. Sencillamente, no nacen suficientes bebés en cautividad para cubrir la demanda. Las madres y los machos jóvenes son asesinados tratando de proteger a sus crías. Los propios cazadores furtivos cuentan que es común matar hasta tres elefantes para sacar a un solo bebé de la selva. Una imagen especialmente triste es la de los desafortunados elefantes que terminan pidiendo limosna en las calles de grandes ciudades como Bangkok, Chiang Mai o Delhi. Es cierto que muchas personas han encontrado en estas actividades con animales una forma de ganarse la vida. Sin embargo, este nunca debería ser un argumento válido para perpetuar la esclavitud y el sufrimiento, sino un acicate para buscar alternativas más éticas para todos, animales y humanos.
Una imagen vale mas que mil palabras https://youtu.be/SVckvi_gWVo
Día 17. Pokhara
Pasear por Pokhara, una delicia.
Valle del Anapurna en Pokhara
Lago de Pokhara
Disfrutando una cerveza Everest al lado del Lago Pokhara
No creo que vaya a encontrar lugar más bonito y tranquilo que esta pequeña ciudad. El lago que descansa en este valle crea un ambiente de calma y tranquilidad. Puedes recorrer paseando todo el margen del lago y pararte en cualquier puestecito y disfrutar un café o una cerveza. Si tienes bici puedes recorrerlo casi hasta el final y atravesar algunos pueblecitos. O si lo prefieres puedes alquilar una barca por unos 4€. Toda la zona donde se encuentran los hosteles y hostales está plagado de tiendas de material de montaña, de joyas, de ropa, souvenirs y agencias de viaje y multiaventura, asi como muchísimas locales de cambio de divisas, todos con el mismo cambio (112,30 rps – 1 euro, oct 2015).
Hostel Kiwi, barato y acogedor
No feliz Dashain este año.
Debido al bloqueo impuesto por la India sobre Nepal, mucha gente va a encontrar difícil volver a sus pueblos para celebrar el Dashain. El 70% de los servicios de transporte no están operativos por culpa del bloqueo del suministro de petróleo. Dashain es el momento cuando todos los Nepalíes expresan sus mejores deseos a los demás (algo parecido a la Navidad). Deseando prosperidad y felicidad a todo el mundo. Pero este año maldecirán a la India, maldecirán a sus gobernantes por ser simples marionetas del gobierno indio. No feliz Dashain este año.
Sacrificio de animales durante la fiesta del Dashain
Autobuses abarrotados hasta el techo por la falta de gasolina
Día 18. Pokhara – Damauli, Tanahun. 65 kms
¡El gran día!
Hoy lo tenía claro, mañana es el gran día en Nepal, el Dashaim y la única forma de vivirlo es acampar y esperar que la gente me ofrezca su hospitalidad. He pedaleado hasta que el sol empezaba a esconderse. He visto en la carretera un camino que se separaba de la carretera. He encontrado un buen sitio para acampar fuera de los ojos de los curiosos. En una casa cercana he pedido permiso para acampar. Y por supuesto han accedido, y me han ofrecido su casa para ducharme. Pero eso solo ha sido el principio, cuando volvía del aseo ya me estaba esperando la comitiva para presentarme a su familia y cenar con ellos. No me ha quedado más remedio ? que acceder a quedarme a un día mas con ellos y compartir el día grande con ellos. Dicen que me parezco a los que salen en los programas de aventura del National Geographic. Ahora tengo que quitar la tienda e irme a su casa a dormir. Me han ofrecido licor local y tengo un mareo curioso. No dejan de llenármelo. Ya veremos mañana como termino.
Mis anfitriones
Lugar donde me alojaron
Día 19. Damauli
Dashsin en Nepal
Visitando los alrededores
Hoy voy a compartir el Dashin con una familia local. Vestirán sus mejores galas y se reunirá toda la familia para celebrar este dia festivo. Mi anfitrión es Sagar, tiene 18 años y está todo el día pendiente de mí. Me ha llevado super temprano a visitar los alrededores, por mi me hubiera quedado en la cama descansando. Esta muy entusiasmado con mi visita. Ve en mi una oportunidad de poder salir de la pobreza que hay aquí. Está estudiando informática, he visto sus libros, y el nivel es muy básico como para poder ofrecerle una oportunidad laboral. Me habla de ir a trabajar al extranjero, o que con 2500€ podría montar un hotel. Me ha pedido que le compre una cámara de fotos y se la mande desde España.
Visitando al Chaman de la aldea
Con el mas anciano de la aldea
Poniéndome el Tika
Completamente integrado el fiesta del Dashim
Niños con el Tika
Con Sagar, a la derecha
Día 20 Damauli – Barathpur (75 kms)
Las donaciones
Llevo 1340€ en una riñonera siempre pegada a mi cintura. Constantemente compruebo que sigue ahí y que no lo he perdido. El dinero no es mío, es de todas las aportaciones acumuladas durante un mes para entregárselas directamente a personas pobres o afectadas por el terremoto o a una Ong. Así que es una responsabilidad extra en mi viaje. Llevo siempre 4 ó 5 sobres preparados en mi mochila camelbag para entregarlas en cada etapa que realizo, pero no es tarea fácil.
La India, estaba tan saturada de gente, que el hecho de entregar un sobre en una zona de chabolas podría haber sido un grave problema para mí. ¡Imaginaros que me viesen el resto de la gente entregando dinero! Y en Nepal las zonas más pobres y afectadas por el terremoto están más arriba, en las zonas más altas de montaña o en Kathmandu, mi última etapa.
Hoy he podido entregar un sobre a una pobre señora, que a pesar de su avanzada edad, iba cargada con una cantidad de leña que superaba con creces su peso.
El agua y la comida
Como siempre no todo sale como esperas. El agua era mi principal preocupación. Caer enfermo por agua contaminada. Pues no ha sido así. Una buena vacuna, algo de precaución y no tiene porque ocurrirte nada. A dia de hoy ya bebo incluso del agua de las jarras que me ofrecen y tomo te y zumos en todos lados. Eso sí, siguiendo un proceso de adaptación de dos semanas y bebiendo una media de 4 litros de agua diaria, de las cuales no creo que siempre sea agua de calidad.
Comiendo en los tenderetes
Con la comida ha ocurrido lo mismo, aunque tengo que admitir que desde el principio me he lanzado a comer de todo. Eso sí, siempre donde veía gente, igual que cuando vemos muchos camiones parados en una venta. Me ha acarreado algunas molestias intestinales pero ninguna diarrea. ¡Y es que la comida india y nepalí esta buenísima! ¡No puedo resistirme a probarlo todo! Además, quemo más calorías de las que consumo, estoy perdiendo mucho peso. (al final de mi aventura había perdido ocho kilos)
Día 21. Barathpur – Hetauda (75 kms)
Con la Ong NepalSonrie
En Hetauda se encuentra una Ong, NepalSonrie, la cual da alimentación y educación a niños en situación de extrema pobreza. Allí me encontré con Bea la persona encargada de la Ong. Llevo conmigo el dinero recaudado antes del viaje, y mi intención es entregarle gran parte de los donativos a esta Ong. Otra parte será entregada directamente a través de mi a familias desfavorecidas por petición expresa del donante, como ya he hecho en varias ocasiones antes de llegar aquí y otra parte irá destinado a la Ong Ayuda Directa en Kathmandu. Lo que más me preocupa es haber elegido la Ong correcta.
Día 22. Hetauda
En la escuela y orfanato para niños de Hetauda se encuentra Beatriz, 55 años, coordinadora de la Ong NepalSonrie, es medica en España. Es una persona muy trabajadora, entusiasta y humilde. Está ahora mismo sola en la escuela con Ramonar, nepalí, que es quien está siempre en la escuela y es la base para que la escuela funcione. Ramonar fue quien inicio el proyecto y gracias al apoyo de la Ong, la escuela tiene unas instalaciones decentes y puede acoger a mas niños en situación de extrema pobreza. Ahora mismo no hay voluntarios, solo uno viene mañana.
Con los niños de la ONG Nepal Sonrie
Con Ramonar, fundador de la escuela
Hoy me levantado a las 6 y he ido con Beatriz a ver donde están levantando una nueva escuela y tres casas. He podido comprobar cómo trabajan y la honestidad que me transmite Beatriz y Ramonar. Me reconforta mucho saber que los donativos van a caer en buenas manos.
Dirigiéndonos a las casas que construye la Ong
Visitando las casas en construcción
Hemos tenido largas conversaciones acerca del negocio que puede suponer en Nepal trabajar con un orfanato. Y Beatriz me cuenta que ciertamente eso ocurre, y que ellos mismos dejaron de apoyar a uno porque no eran transparente con la gestión que estos realizaban con el dinero que le entregaban.
Ahora mismo solo hay ocho niños de los treinta que tienen. Solo permanecen los que no tienen familia y no tienen dónde ir, el resto están con sus familias celebrando el Dashsin. Cuando finalice volverán a la escuela y no volverán a sus casas hasta el siguiente Dashsin. Aquí les dan techo, comida y educación, cosa que no pueden ofrecerles sus familias
Beatriz, coordinadora de Nepal Sonríe con uno de los niños
Escuela que tiene en construcción la ONg
Día 23. Hetauda – A 50 kms de Kathmandu (51 kms)
La montaña, el Himalaya.
Hoy ha sido la etapa más dura desde que viajo por Nepal. He tomado una ruta alternativa más corta de 80 kms para ir a Katmandu. La otra es de 120kms. Si, 40 kms menos pero sufriendo unas pendientes de hasta el 18%. Evidentemente con ese desnivel he ido muchas veces empujando la bici y chorreando sudor. Muy duro, hay que asumir que vas avanzar lento y hacer muchas paradas para descansar, beber y comer.
Es muy fácil parar a comer en cualquier puestecillo por menos de dos euros, lo caro es la cerveza o la coca cola. Los paisajes en esta etapa han sido increíblemente bonitos. Hay que tener cuidado con los numerosos jeeps que se mueven por aquí, van a carajo partido. He pedaleado, bueno más bien he empujado la bici todo el día hasta que el sol ha empezado a esconderse.
Acampando detrás de un cobertizo
Unas vistas increibles
He encontrado un hueco para poner la tienda, detrás de un pequeño cobertizo y me he metido rápido para que nadie me viese. Hay muchísimos mosquitos, me he tenido que meter en la tienda para evitar los picotazos. Este es el único día que no he podido ducharme en todo el viaje, he tenido que recurrir a toallitas húmedas para asearme.
Día 24. A 50 kms de Kathmandu
Las fuerzas flaquean
Llevo tres semanas viajando. Hoy es mi última etapa y al parecer estas carreteras de montaña quieren despedirse a lo grande. Tengo que afrontar pendientes de un porcentaje elevadísimo, incluso empujando la bici apenas avanzo y tengo que parar para recuperar el aliento cada minuto. El polvo que levantan los jeeps al pasar hacen la travesía aún más dura. Las vistas son impresionantes, me recuerdan la película “Viven, porque cada vez que supero una cima, me encuentro otra más alta más delante y esa circunstancia sumada al agotamiento, desmoraliza..
Casa derruida a la entrada a Kathmandu
El tráfico a la llegada a Kathmandu es bastante tranquilo y nada caótico como en Delhi, supongo que por la falta de combustible y la bajada del turismo debido al terremoto. Aquí se nota más las secuelas del seísmo, pero no tanto como esperaba.
Día 25. Kathmandu
La plaza Durbar
La plaza Durbar de Hanuman Dhoka está en pleno centro. Lo encuentras casi sin buscarlo. Ya se encarga un funcionario de pararte en medio de la calle y decirte que los guiris pagan 7€ por entrar en la plaza. Los locales pasan sin pagar.
Es una de las siete zonas monumentales declaradas por la Unesco como ‘Patrimonio de la Humanidad’ en 1978. Está lleno de templos, santuarios y palacios. Lo mas llamativo es el palacio de Hanuman Dhoka, ya fue afectado por el terremoto de 1934 y ahora con este el 2015 está bastante deteriorado. Del templo Maju Dega, del siglo XVII, solo queda su base de ladrillos de nueve plintos.
Me gusto mucho la imagen de Kaal Bhairav, que representa la deidad de Shiva en su manifestación destructiva. Fue utilizado por el gobierno como lugar sagrado para realizar juramentos.
Con la Ong Kumari House
Esta tarde después de visitar la turística y destrozada plaza Durbar, en Kathmandu, he intentado por tercera vez encontrar la Ong Kumari house. Finalmente tras perderme por unos barrios bastante deprimidos lo he encontrado. Es un edificio grande con un cartel donde se lee el nombre de la Ong. He llamado y se ha asomado a la ventana Toni, solo le conocía de hablar por mail. Toni tiene unos 60 años y lleva viviendo en Kathmandu unos 18 años. Está casado con una mujer Nepalí que asume gran parte del trabajo en la fundación. Su aspecto ya inicialmente inspira tranquilidad y confianza. Tiene cara de buena persona. Es una persona que le encanta conversar y compartir experiencias, ¡hemos pasado la tarde juntos hablando prácticamente seis horas!
Su Ong trabaja con viudas con hijos. Es decir acoge niños que lo tienen mucho mas difícil para tirar para adelante, y esos son los que no tienen padres, ya sea porque han muerto o les ha abandonado. Es tarea ardua averiguar si realmente los niños que le llegan están realmente en esa situación o no. Toni debe averiguar si los niños dicen la verdad o se han aprendido un guión. A veces no consigue averiguarlo hasta transcurrido mucho tiempo y cuando ya están acogidas, en otras ocasiones solo con la primera charla averigua que mienten, de lo cual fui testigo. Mientras charlábamos en la cocina le trajeron dos niños. Decían que no tenían padres, pero después de hablar un poco con ellos simplemente le pregunto si su padre pasaba a veces por casa, y dijeron que si, la ingenuidad de los críos, lo sacó del guión que tenían aprendido. El entiende que las familias les manden los niños aún teniendo padre y madre, la vida es muy dura en Nepal y su fundación ofrece una oportunidad de futuro mejor para ellos. Pero el no puede ayudar a todo el mundo, no tiene más remedio que seleccionar. En su casa de acogida tienen techo, comida, sanidad y educación. Aquí aprenden a leer y escribir, y luego aprenden a coser, las mas hábiles se quedan con él y colaboran en la cooperativa que ha montado. Hacen verdaderas maravillas cosiendo y todo eso lo venden luego en España, y con ello sufragan parte de los gastos de la fundación.
Las reglas de su hogar son muy básicas, no mentir, no pelearse y no robar.
La vida familiar en Nepal puede ser muy dura. Toni ha sido testigo de muchos maltratos y se siente impotente porque la policía no hace nada aunque denuncie. Me conto el caso extremo de una mujer viuda que se rompió las dos piernas. Su hermano que no podía asumir los gastos de hospital, la metió en un cuarto y la abandono a su suerte. Toni tuvo conocimiento de esto y la recogió en unas condiciones patéticas, el cuarto donde estaba apestaba a orín y excrementos y tenía el cuerpo lleno de llagas, la llevo a un hospital donde se la limpio y desinfecto. Cuando el hermano supo que estaba allí, la saco y se la volvió a llevar. La volvió a meter en el cuarto. Finalmente la pobre mujer murió suplicando que no la dejasen morir allí. El hermano pudo así heredar todo lo que poseía su hermana y además se ahorró un costoso tratamiento. Esa es la cruda realidad de Nepal.
Como me dijo Toni, “en este país lo primero es el dinero, luego el dinero y por ultimo… ya lo sabes”. Pero a veces el dinero no sirve aquí. Toni está intentando conseguir una bombona de oxigeno para una mujer que está hospitalizada, pero es prácticamente imposible.
Secando el incienso en la azotea
Día. 26. Kathmandu.
Con las hermanas de Teresa de Calcuta en Pashupatinath.
Hoy he ido a visitar el templo de Pashupatinath. El templo Pashupatinath es uno de los más importantes templos hindúes de Shiva en el mundo. Se encuentra ubicado a orillas del río Bagmati en la zona este de Katmandú, en Nepal. Según los creyentes el templo es la sede de la deidad nacional, . El templo forma parte de la denominación Valle de Katmandú que está inscrito en la lista de la Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Al parecer allí, Beatriz, la coordinadora de la ong Nepal Sonríe, me conto que hay un hospicio donde las hermanas de Teresa de Calcuta realizan su labor. Así que he traído los últimos sobres con los donativos para dárselos a ellas y los medicamentos que me quedaban. Puede hablar con la madre superior y hacerle entrega de los sobres. Le dije que solo era una pequeña aportación y ella me respondió con una cita de Teresa de Calcuta: “A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota.”
Pashupatinath.
Con un amigo de California en Kathmandu
Alquilar motos en Nepal
Creo que una opción muy interesante para moverse por Nepal es alquilar una moto. En la zona de Thamel, en el centro de Kathmandu, hay muchos sitios donde los alquilan. Me he acercado a una tienda y he preguntado los precios:
- Scooter de 110 cc = 500 rupias/ día (4.5€)
- Honda Pulsar 150 cc = 700 rupias/día (6.25€)
- Royal Enfield 350 cc = 1800 rupias/día (16€)
Con la moto Honda Pulsar vas más que sobrado para recorrer el país y te saldría una semana solo por 44€. En las etapas más duras he visto a esta máquina tirar con dos o tres personas montadas en ella, mientras yo empujaba la bici cuesta arriba como un mulo. Aquí fue donde consulte los precios:
Unique Bike hire center, Thamel, Kathmandu, Nepal —– rameshrajak7643@gmail.com
Día 27. Kathandhu
Compras en Kathmandu
Kathmandu es el paraíso del montañero, en la zona de Thamel hay muchísimas tiendas de montañismo, la gran mayoría venden artículos de imitación de North Face, Mamoot,… No dudes en regatear el precio hasta la mitad porque los precios siempre están hinchados. Hay muchísimas tiendas y alguna cederá a tu oferta.
También hay muchísimas tiendas de souvenires, cuencos tibetanos, cuchillos nepalíes, joyas, esculturas y ropa de todo tipo,… puedes encontrar muchas tiendas de camisetas bordadas a máquina, ves al hombre cosiendo en la tienda y puedes comprar verdaderas preciosidades por cinco euros. En fin no te vas aburrir visitando las tiendas, son como pequeños museos. Los dueños son bastantes pesados e intentaran convencerte de que te lleves algo. Yo me lleve camisetas, banderas de plegarias, te, incienso, un cuenco tibetano, collares, butties, dulces, una camisa y bolsitos.
La economía Nepalí
Se podría decir que el agua y el turismo son las únicas fuentes de riqueza de Nepal. Nepal produce electricidad con el agua que llega desde el Himalaya y el turismo de montaña, ahora afectado por el terremoto, es la única fuente económica propia. El resto de materias primas tiene que importarla de China y sobre todo de la India, de la que depende prácticamente como un bebe de la teta de su madre. A día de hoy de hoy, el suministro de petróleo ha sido bloqueado por la India a Nepal debido a causa de disputas políticas entre los dos países, lo cual ha provocado que Nepal este prácticamente paralizado por la falta de esa fuente energética. Circulo por carreteras casi vacías por culpa del desabastecimiento y Kathmandu, su capital, está libre de contaminación ya que por sus calles solo circulan el 25% de vehículos.
Turismo, uno de sus principales recursos
Nepal es eminentemente agrícola
Carreteras vacías por culpa del bloqueo indio
Conducir en Nepal e India
Conducir en Nepal y en la India se rige mas por la ley del más fuerte que por una estricto cumplimiento del código de circulación, que no creo que exista. Jamás he visto tantas infracciones a la normativa de tráfico como en estos dos países (al menos al código de circulación español), motoristas sin cascos y con cuatro ocupantes, vehículos en circulación contraria, adelantamientos kamikazes, autobuses sin mampara delantera y con pasajeros colgados en las puertas y en el techo, animales en medio de la carretera,… y por supuesto contaminación acústica y atmosférica a tope. En Delhi es mucho más evidente la contaminación atmosférica, una densa niebla blanca cubre por completo toda la ciudad y alrededores y la gente suele ir siempre con mascarilla.
Los reyes de la carretera son las motos Honda Hero de 150cc. Tener un coche es demasiado caro. Durante mi trayecto por la india se me cruzaban cientos de estas motos. Muchos se ponían a mi lado y me observaban, otros me saludaban, en algunas ocasiones me agarraba al hombro del motorista y me hacia algunos kilómetros remolcado mientras charlábamos.
A pesar de lo mal que conducen, no veo demasiados accidentes. Seguramente porque un golpe puede suponer un descalabro económico importante. En Nepal si atropellas a alguien, quedas a cargo de esa persona toda la vida. Si la matas tienes que pagar tan solo una multa. Así que procura que no te atropellen. En India y Nepal durante muchos años estuvo más sancionado atropellar a una vaca (son sagradas) que a una persona.
Dia 28. Kathandhu – Delhi (Bus)
Autobus Kathmandu – Delhi
Me he pegado 29 horas y 1000 kms en un autobús para volver a Delhi. Es toda una experiencia viajar en autobús por Nepal y la India. Las carreteras están en un estado deplorable y los vehículos en similar estado. Apenas se puede descansar mientras viajas por culpas de los continuos traqueteos de autobús y por el ruido de las bocinas. Lo mejor, son las paradas para comer, he parado en lugares donde la comida era una autentica delicia. Constantemente nos paraba la policía india para pedirnos la documentación dentro del autobús y he podido observar como los policías eran sobornados por el conductor para que les dejase continuar.
El lado triste del viaje, el mensaje.
He sido testigo de la alegría que transmite la gente que he ido cruzándome, a pesar de tener tan poco. Este viaje me ha conmovido muchísimo desde el punto de vista humano, he visto cosas que me han encogido el corazón y que han hecho llorar. Es imposible que mi vida sea la misma desde entonces. Si mucha gente experimentase tan solo un día la vida de estas gentes, estoy seguro que dejarían de quejarse por sus tristes y precarias vidas.
Día 31. De vuelta a España con unos kilos de menos y físicamente tocado, pero ¡FELIZ!
Semanas después de regresar a casa, con unos kilos de menos (perdí 8 kgs), me detectaron una inflamación del hígado. Siempre aposte a que todo se debía a la dureza del viaje. Efectivamente, así se confirmo en las analíticas que me realice, se descarto la posibilidad de estar afectado por algún virus o enfermedad. Las diferentes vacunas que me administre (cólera, tifus, tétanos, rabia y hepatitis), junto con una mala dieta, el agotamiento, las pocas horas de sueño, las diarreas, la contaminación,… deterioraron como es natural mi organismo, afectando al sistema hepático. Para solucionar el problema he tenido que seguir una dieta estricta y una vida sana para restablecer los niveles normales en mi cuerpo
¡¡Gracias a todos por vuestro apoyo!!
Tengo que dar las gracias a todos los que me habéis apoyado, gracias por haber confiado en mí y por contribuir en esta pequeña iniciativa solidaria. No me he sentido solo en ningún momento durante este viaje. Gracias, ha sido realmente muy emotivo. He intentado mostrar con ojos más cercanos la realidad que a veces nos vemos. Pero realmente no hay que irse tan lejos, lo tenemos también al lado de casa.
Ha sido tantas emociones y tal el desgaste físico acumulado en estas semanas que estoy muy muy agotado. Pero llevo por dentro una alegría inmensa de haber cumplido el proyecto. Todos vuestros sobres llegaron a buen puerto.
¡Muchas gracias de nuevo!
Aquí están todas las personas que han puesto su granito de arena para que este proyecto se haga realidad :
Cristina y Borja (Alemania)
Mónica Esteban (Málaga)
Miguel Angel Medina (Málaga)
Mónica Guzman (Málaga)
Paula Reddick (Irlanda del Norte)
José Ruiz Roldan (Málaga)
José Ernesto Dorado (Málaga)
Ángel Rodriguez (Málaga)
Fran Cantero (Málaga)
Ana Belén Bautista (Málaga)
Carlos Fidalgo (Málaga)
David y Pia (Sevilla)
Sonia y Beltrán (Sevilla)
Francisco de la Vega (Sevilla)
Fran Román (Málaga)
Doris Moreno (Málaga)
Alfonso Diañez (Málaga)
Gema Prieto (Málaga)
Koro Gabiola (Bilbao)
Isra Gordo (Málaga)
Ricardo Polo (Sevilla)
Francisco Caballero (Málaga)
Estefania y Santiago (Sevilla)
Pablo Pulido (Avila)
Edgar Perez (Málaga)
Francisco y Celia Moralejo (Sevilla)
Eduardo Ruiz (Málaga)
Miguel Angel Perez (Ceuta)
Juan Manuel Picossi (Sevilla)
Paco Martín (Málaga)
Mar (Vejer, Cadiz)
Fernando Javier Espildora
Mar Merino
Carmen Robles
Andres Gonzalez
Julio Garrolon
Salvador Ordoñez
Jose Antonio Angulo
Rubens Quijano
Lupe
Alfonso Gonzalez
Juana Flores
Juana Reina
Carmen Muñoz
Pilar Contreras
Mario Arias
Isabel Mª Luque
Ricardo Fraile
Rafael Sáenz
Fabiola
Tomasi
Nestor Guerrero
Maria Jose Ruiz
Juana Burgos
Miguel y Nagore
Nuria Sanchez
Alicia Bañon
Juan Carlos Cerro
Jacinto y Angel Gonzalez
Chema
Manolo Perez
Mergan
Ricardo Polo
Silvia Picossi
Ana Carrera
Maru
Marita
Nacho y Gloria
Juan y Diana
Cristina Morales
Mansel Chamono
Maribel Baeza
Antonio Albolaija
Marisol Muñoz
Carmen Muñoz
Lourdes Muñoz
Mariflor Castaño
Pili
Daniel Navarro
Jose Takel y Daniel Gomez
MariaJose Macias
Jorge Santalla
Narciso Mora Lopez
Francisco Noguera
Jose Gomez
Eugenia Reyes
Carlos Zarrias
Salva y Sandra
Ana Lopez
Antonio Bueno